'Debemos cambiar el modelo (capitalista). Vayamos al socialismo del siglo XXI. Vayamos a la igualdad y la justicia' dijo el mandatario durante la inauguración en la capital Venezolana del Diálogo Ministerial de la Carta Social de las Américas.

Las propuestas ante los representantes de 34 Naciones integrantes de la OEA y de su Secretario General, el Chileno José Miguel Insulza, abarcaron los sectores de educación, salud, alimentación, derechos indígenas, y también el ámbito financiero.

Chávez promovió un plan de acciones para eliminar el analfabetismo en América Latina, sugirió crear farmacias populares para que la población se abastezca con medicamentos a bajos precios y aconsejó programas masivos de vacunación en el área para prevenir enfermedades.

Recomendó además el Mercado de Alimentos (Mercal) 'para asegurar a los pueblos del continente el abastecimiento de los alimentos de primera necesidad a bajo precio. Mercal es un programa que se desarrolla en Venezuela hace dos años y que tiene como objetivo el mercadeo y la comercialización de productos alimenticios bajo condiciones beneficiosas entre la población de escasos recursos.

El presidente pidió que se preste atención actualmente al Decreto de Simón Bolívar dictado el 4 de julio de 1825 que ordenó la distribución de las tierras entre los indígenas, y prohibió la esclavitud para la explotación de la fuerza de trabajo de los indios y su contratación sin el pago de un salario. '¿Será que esto se ha cumplido?, dijo.

El presidente Chávez propuso además la instauración del Banco del Sur al cual definió como una idea sencilla para recuperar las reservas internacionales que los países latinoamericanos tienen en el norte.

'Hagamos un acuerdo todos los países de América Latina para mover ese dinero hasta nuestras tierras. ¿Quién dijo que no podemos hacerlo? ¿Para qué están nuestras leyes?', expuso. Opinó que para solucionar la desigualdad y la pobreza, 'es necesario erradicar la raíz del problema'. Consideró que' la fuente del problema es el capitalismo'.

Invitó directamente a Insulza a 'discutir las políticas integracionistas alternativas, tales como la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), en los encuentros continentales y se refirió también a la suspensión de Cuba de la OEA en la década de los años 60 al señalar que debería hacerse un referendo de todos los países miembros 'para determinar su desacuerdo o no con esta situación'.

'La carta social es hoy más que nunca pertinente y oportuna y de fundamental importancia para el hemisferio y para la OEA', dijo Insulza en su propio discurso ante la conferencia.

Agregó que la Carta Social 'es un complemento de la Carta Democrática interamericana, suscrita en el 2001, la cual describe con mucha claridad la interdependencia entre la democracia y el desarrollo económico y social'.

'No es posible la libertad en la miseria, no es posible la libertad en la pobreza, esta carta será histórica si permite constituir instrumentos eficaces que garanticen la inclusión de millones de personas viviendo en condiciones de pobreza en las Américas' señaló.

Dijo que en América Latina sobreviven 222 millones de personas en condiciones de pobreza, equivalente al 43 por ciento de su población.

'Uno de nuestros principales desafíos es hacer frente a la exacerbada ingobernabilidad en la región, generalmente producto de las insuficiencias institucionales en países que no son capaces de dar respuesta a las altas demandas sociales y expectativas económicas de sus ciudadanos', reconoció Insulza.

Precisó que no es casual que la mayoría de las crisis políticas ocurran en los países más pobres... pobreza, analfabetismo, bajos niveles de desarrollo humano son factores que inciden negativamente en la consolidación de la democracia'.

Subrayó que 'la OEA debe estar en condición de fomentar la cooperación para el desarrollo integral y contribuir en el diseño e implementación de estrategias de desarrollo destinadas en breve a reducir sustantivamente la pobreza'.

Prometió que las propuestas que se expongan en el encuentro de Caracas, serán analizadas con posterioridad por una comisión especial que será constituida el 1 de septiembre en Washington, donde la OEA tiene su sede.